Tirar es limpiar para vivir mejor

                           
                                                                               

Es curioso. La Real Academia de la Lengua Española, la R.A.E. ofrece 39 significados para la palabra tirar. Treinta y nueve significados, de los cuales no todos son para lo que se comprende como "tirar" en España pues, aunque hermanos y herederos del castellano antiguo, los países latinoamericanos también tienen sus acepciones para el verbo "tirar".

Últimamente, me encanta tirar.

Tirar: dejar caer intencionadamente algo. Desechar algo, deshacerse de ello. ¡Es genial!

Tirar lo que sea. Objetos físicos como bisutería, discos, casettes y cd's de músicas que ya no volvería a escuchar nunca,  antiguas cintas de vídeo, cosméticos que ya no utilizo y, lógicamente, cuando se acaban: frascos de champú, de gel, tubos de pasta de dientes y todo lo que conlleva el tema doméstico en la cocina, limpieza, decoración y el resto de mis mundos... 

Tirar todas estas cosas, y más, me hace una especial ilusión. 

Incluso, en esta nueva etapa purificadora de mi vida, me estoy aficionando a tirar ropa, zapatos y, ¡oh, milagro! este año, yo, que soy una gran conservadora, he llegado a tirar dos pares de botas!

También algún bolso, cestas de la playa, toallas... ¡Me siento de maravilla!
                                                                                  

Es increíble la cantidad de cosas que atesoramos en nuestras casas y en nuestras vidas y, salvo padecer el Síndrome de Diógenes, hemos de plantarnos y reorganizar nuestro entorno.

Así, la acción de "tirar" es muy recomendable.

A primera vista, es muy fácil: se toma el objeto y se arroja. Bien al cubo de basura o, si es reciclable, siempre, siempre, al contenedor correspondiente.

Pilas, relojes viejos que ya no funcionan, regalos absurdos cuya presencia no se soporta ya ni en el rincón más oculto de la casa, ropa de cama, perchas, sacos para colgar trajes, abrigos... 'Es una gozada!
                                                                                                           


He de decir que en otros tiempos yo era más "indultadora" y la ropa, los bolsos, el calzado, me duraban años y años. Hasta que llega un momento en el que dices: se acabó. Ya no tiene sentido que tú estés más aquí.

Pero, y qué pasa con las personas? ¿Y con ciertos contactos de las redes sociales?
                                                                               

(Foto recogida de la red: imágenes perfil para whatsapp)

¿Qué hacemos con esas "amistades", contactos, o con esos familiares, directos, o no, que ya no nos aportan nada, cuya presencia, mensajes o llamadas nos producen una cierta pereza, o incluso un rechazo inmediato?
¿Tirarlos también?

Si.

Ya no hay tiempo. No queda tiempo. Hay que seguir. Ligeros de equipaje emocional. Volátiles como partículas de polvo. Sin lastres relacionales, sin toxicidades heredadas, regaladas, soportadas... ¿Por qué?

Tirarlas...y hacerlo sin miedo. Porque la acción de tirar es cierto que requiere cierta valentía, decisión, clarividencia.

Tirar personas, sin posibilidad de reciclaje, es también un acto sano para la salud mental y física de cada uno de nosotros, y según pasa la vida, cada vez quedan menos personas a nuestro alrededor a los que no tiraríamos nunca a la basura, al contenedor del reciclaje, al olvido. A esas, regalarles nuestra mejor esencia.
                                                                          

(Foto: Twitter).

Tirar: verbo liberador que implica valor, decisión, arrojo y olvido. Hay que tirar para poder seguir añadiendo. 

Yo estoy comenzando a practicarlo. Os invito a compartir esta sensación curativa y liberadora.
                                                                              
                                                                              


Comentarios

Entradas populares de este blog

Simpático y protector "sanjuanín"

Compañeras del "A" de las Dominicas 1968-1982: Mi joyero escolar

La hortensia, esa bella sin aroma