Turismo accesible: una obviedad largamente deseada

Aunque escribo con un cielo azul, traicionero, que inicialmente prometería temperaturas templadas, en el exterior hay poco menos de diez frescos, fresquísimos grados. 
Es la despedida a este noviembre sorpresivamente frío, antesala del conjunto de 31 días, cuenta atrás para un nuevo año, el inminente 2014.

Dentro de los treinta huecos que, en forma de día, conforman el planning de noviembre, los ha habido con una cierta actividad, otros con menos, y alguno que otro con un buen movimiento de causas y cosas.

Dos de ellos han sido los que me han llevado, la semana pasada, a Gijón, en concreto a la Universidad Laboral, esa inmensa y espectacular mole arquitectónica creada por el arquitecto Luis Moya Blanco quién, a la cabeza de un excelente equipo construyó un monumental equipamiento destinado, en un principio a dar cobijo y enseñanzas a los hijos de los mineros de Asturias, muertos en accidente de trabajo. 

En la actualidad, La Laboral acoge diversas instituciones y actividades como en la que participé hace unos días.
                                                                                 

Sobre estas líneas, una vista aérea sobre el patio y las crujías, desde la torre de La Laboral, de más de 100 metros de altitud. 

La torre y el edificio entero es uno de los mayores atractivos de nuestras www.visitasguiadasporasturias.com, y nuestros clientes quedan sorprendidos de lo que allí ven. 

Pero yo a lo que me acercaba allí esos lluviosos y fríos jueves y viernes de la pasada semana, era a celebrar esas dos jornadas sobre "Turismo accesible y Atención al Cliente con discapacidad u otras necesidades diversas".

Se presentaba éste como un "curso de 10 horas de duración" organizado por PREDIF (Plataforma de Representación Estatal de Discapacitados Físicos) con la colaboración del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, la Facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales "Jovellanos" de la Universidad de Oviedo, Gijon Calidad Turística y el Máster en dirección y planificación del Turismo, asistiendo en la mayoría, alumnos de todas estas instituciones académicas y también profesionales del sector turístico de las administraciones públicas locales y/o de las empresas turísticas locales. 

Entre ellas, servidora, como guía de Turismo del Principado de Asturias.
                                                                            

Los profesores-conductores de las dos jornadas fueron tres profesionales vinculados al Área de Accesibilidad PREDIF: los arquitectos Ignacio Osorio de Rebellón Villar y Carlos Albánez Iglesias, y el técnico Isidro Martín del Río

Las jornadas se celebraron en la Sala Azul de la Laboral. En ocasiones demasiado calurosa, pero espaciosa y luminosa. 

Fuera, la lluvia se empleaba a fondo en el Gijón más monumental y también rural.

En el acto de apertura participaron en la mesa dándonos la bienvenida: la concejala de Bienestar Social del Ayuntamiento de Gijón, Eva María Illán, la decana de la Facultad de Comercio, Turismo y Ciencias Sociales "Jovellanos", Eugenia Suárez, Javier Rubio Melgar, presidente de ASPAYM Asturias y representante en Asturias de PREDIF, el coordinador del Master en Dirección y Planificación del Turismo, Enrique Loredo y el presidente de la Asociación "Gijón Calidad Turística" Alberto Martínez que ejerció de conductor del acto, amén de introducir las jornadas bajo su prisma como presidente de dicha asociación.

Por cierto, que la concejala Eva Illán arrojó un interesante dato sobre la mesa: sólo once establecimientos de Gijón (comercios, empresas, etc) accedieron a que se les analizara como accesibles. Lo cual dice mucho, ¿no os parece?

Asimismo, Javier Rubio, de ASPAYM y PREDIF también reseñó el "nicho económico" que supone el turismo que demandan las personas con discapacidad: es un cliente fiel, precisa de la compañía de un acompañante, atrae a otros clientes, son personas pensionadas, y su estancia implica una cadena de accesibilidad: autobús, hotel, etc, etc

La primera ponencia corrió a cargo de Isidro Martín, técnico del Área de Discapacidad de PREDIF quién se encargó de concretar y determinar los conceptos de "minusvalía", "deficiencia"... y enseñarnos cuáles son las expresiones y actitudes que se deben utilizar correctamente en nuestra relación con personas ciegas, o discapacitadas físicas. 

El tema desarrollado fue la "Atención al cliente con discapacidad y con necesidades diversas".

Se intentó ilustrar el desarrollo del argumento con unos interesantes vídeos que fueron imposibles de visionar por más técnicos de sonido e imagen que iban llegando para intentar solucionarlo.

Isidro, en su estupenda intervención, toda de pie, nos hizo conocer en la actividad práctica programada: "Ponte en mi lugar" las barreras físicas a las que se enfrenta el colectivo de personas con discapacidad en su vida cotidiana.

Para ello se manejaron sillas de ruedas, antifaces, bastones con diferentes punteros...

Ya el segundo día, viernes, la jornada comenzó con una mesa, un tanto sosa y algo breve, sobre "Buenas prácticas de Turismo Accesible en España" con la presencia en la misma de Susana Noriega, responsable del mantenimiento del Jardín Botánico de Gijón, Juan Alija, director del Trypp Pelayo de Gijón y Elena Álvarez, responsable del Área de Mediación de la Laboral.

Abajo, los intervinientes en la misma acompañados, a la izquierda, por Ignacio Osorio de Rebellón, de PREDIF.
                                                                                   

Bajo estas líneas, las vocales de ASPAYM Victoria Ruiz y Carmen Rivero interviniendo en el acto con cuestiones muy interesantes y con casos prácticos, ya que, en la sala fueron de las pocas personas que representaban al colectivo protagonista de la jornada. Un dato curioso, verdad?
                                                                           

Finalmente ya fueron los dos arquitectos y técnicos de PREDIF, Carlos Albanez Iglesias e Ignacio Osorio de Rebellón Villar quiénes se hicieron cargo del resto de la mañana, demostrando que son unos auténticos profesionales, no sólo de la arquitectura, sino también de la puesta en escena y de la sabia transmisión de sus conocimientos.

Bajo estas líneas, Carlos Albánez.
                                                                                  

Como podéis ver e imaginar, el éxito de convocatoria estaba asegurado, pues la gran mayoría eran estudiantes jóvenes de las instituciones académicas y del máster ya citados. 

También, entre el público asistente pude detectar la presencia de un experto en "aislamiento de personas" que se les debió de colar en unas jornadas en la que la integración y la accesibilidad eran los argumentos por excelencia, algo que ciertas personas manejan, pero a la inversa.

Ya se sabe que, en muchas ocasiones, las apariencias, engañan.

Entre el público y en primera fila, mi amigo, el arquitecto gijonés Diego Cabezudo, actualizando conocimientos.
                                                                                     

También disfrutamos con Ignacio Osorio de Rebellón de la actividad práctica: "¿Cómo hacer un autodiagnóstico y ofrecer la información al cliente de forma correcta?"
                                                                       

Para ello, utilizamos las instalaciones de la propia Universidad Laboral como "conejillo de Indias": cuartos de baño, mobiliario, mostradores, entrada, puerta de acceso, suelo, ascensores... y los sometimos a análisis valiéndonos de luxómetros (medidor de iluminación ambiental), clinómetros (sirven para medir, de manera indirecta, la altura de postes, árboles...) , metros y fichas de evaluación de accesibilidad. 

En la imagen de arriba y en la de abajo, Ignacio y el resto de participantes, midiendo, valorando, calificando...


Aunque las jornadas estaban pensadas y orientadas al sector turístico, todos nosotros, sin excepción, y empezando por los niños y niñas en el colegio, deberíamos de tener en nuestras casas y en los materiales escolares, un folleto, unos talleres, o una formación periódica sobre las recomendaciones generales de atención a clientes con necesidades especiales. 

Tampoco hace falta que sean "clientes". Puede ser un familiar, o nosotros mismos.

Discapacidades físicas, visuales, auditivas e intelectuales tienen todas sus necesidades que, no sólo se manifiestan cuando salen de excursión, de vacaciones, a almorzar, a un hotel, a una visita guiada, sino también en sus propias casas, colegios, comercios, calles, en la vida en general, en el día a día, y deben ser solucionadas porque la accesibilidad es una palabra que TODOS empleamos y TODOS necesitamos disfrutar.

Mi opinión sobre las jornadas, fallos técnicos aparte y descompensación de ponencias, es que, como primer paso, no han estado mal, pero yo he echado en falta una mayor presencia y duración en las mesas y ponencias de personas con discapacidades, para que, a partir de su testimonio vital, nos enseñen ellos a nosotros cómo podemos hacerles la vida más fácil, y de paso las personas que no sufrimos ninguna discapacidad, al menos de momento, lo disfrutemos también, porque la ACCESIBILIDAD es una NECESIDAD para TODOS.

En la despedida, Ignacio y Carlos posaron conmigo para mi iPhone, manejado por Diego Cabezudo, y por la mala iluminación, no por la experta mano de un avezado fotógrafo, salió la foto como salió, pero como recuerdo, vale.
                                                                         

                                                                              
                                                                          
                                                                                


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