Francisco Álvarez-Cascos, un salmón en la política asturiana

Entrevisté a Francisco Álvarez-Cascos, para la revista TIEMPO del Grupo ZETA, hace algo más de una semana, en su despacho de la sede de la Presidencia del Gobierno de Asturias.

Fue a primera hora de la tarde. En Oviedo, un pertinaz orbayu confería al Campo de San Francisco una imagen mezcla de atrayente y misterioso. Decidí que una foto captando ese momento climático, tan asturiano, con el Presidente mirando por la ventana, podría ser perfecta.

Cascos, amable con esta periodista, se dejó guiar en las ubicaciones para el resto de las fotos, obra del fotógrafo burgalés Andrés García Cuesta.

Cerca de la ventana (la que sale en la entrevista de TIEMPO), ante un Orlando Pelayo, sentado en su mesa de despacho, de pie ante su tercera área de trabajo, ante las banderas de España y Asturias... el Presidente no dejaba de preguntarnos, mientras posaba con toda soltura, acerca de nuestras procedencias laborales, interesado en saber exactamente nuestra tarea y desarrollo profesional.

Como asistentes a este making off, observador y colaborador, el Consejero de la Presidencia, Florentino Alonso Piñón a quién conozco desde la época en la que él trabajaba en Antena 3, habiendo sido uno de los periodistas que inauguró aquella emisora, tan cerca entonces del edificio presidencial, y la asistencia del siempre atento José Ramón Enguita, jefe del Gabinete del Presidente.

                                                                               
La entrevista, como no podía ser de otra manera, se desarrolló en un marco cordial, aunque con la intensidad que supone sentarse con un cuestionario y una grabadora ante un personaje de la talla y el peso político de Álvarez-Cascos.

Constaté la claridad de ideas de este político, y escuché de su voz, la reiteración de los argumentos repetidos hasta la saciedad en todos los medios de comunicación y que el presidente autonómico esgrimía en el aluvión de entrevistas que protagonizó tras darse a conocer la convocatoria de elecciones anticipadas. A lo largo del encuentro apenas aclaró su voz con un par de tragos largos de agua.

La entrevista trató de más temas, pero como se sabe, en prensa escrita, el espacio obliga a resumir, liofilizar y plasmar lo más importante del encuentro que, como es habitual en mi caso, es grabado, al igual que en el caso del gabinete de Prensa.

Os dejo aquí el enlace de la revista TIEMPO, donde podéis leer la entrevista completa.
Lógicamente, si aún la encontráis en los kioskos, pues TIEMPO sale los viernes, tampoco estaría nada mal que os hiciérais con un ejemplar.

http://www.tiempodehoy.com/entrevistas/francisco-alvarez-cascos

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